Las tuberías, tanto como las de saneamiento municipales como las de las comunidades llevan tiempo sufriendo un grave problema; los atascos.
Los daños pueden pues producirse en distintos puntos de la red de saneamiento; si atascan las arquetas de las casas unifamiliares o bloques de pisos, las aguas residuales inundan garajes y pisos o locales situados en la planta baja. Ya en la red pública, obturan pozos de registro, colectores y sistemas de bombeo y depuración. Aparte de averías en la infraestructura, pueden producirse vertidos de aguas fecales en ríos o aliviaderos.
Cosas que no deben tirarse por el baño;
Toallitas húmedas y productos de cuidado personal y pañales. Los atascos en gran medida vienen causados por lanzar al inodoro, las mal llamadas toallitas húmedas “biodegradables”. Porque biodegradables no tienen nada. Y es que estas toallitas están compuestas de celulosa, poliéster y termoplásticos (los primeros degradables en agua, el tercero no). Así, mientras gran parte de estos desechos no son descompuestos ya menudo aparecen en playas o en el mar, los que lo hacen desprenden microplásticos que entran en la cadena trófica al ser tragados por el zooplancton, a la vez alimento de los peces. En el extremo de la cadena volvemos a surgir los humanos.
Estos inmensos tapones de atasco pueden ser gigantes y monstruosos y ocasionar graves problemas. Sí, no sólo ocurre en tu comunidad, también pasa por ejemplo en San Sebastián donde una bola del tamaño de seis coches colapsó un colector de aguas residuales, o en la depuradora del Besòs, la mayor estado donde se registraron 1.600 toneladas de toallitas en los primeros nuevos meses de 2017. O en el Reino Unido donde en el mismo Londres se encontró una bola de 130 toneladas, tan larga como dos campos de fútbol. En Estados Unidos, el estado de Minnesota ha denunciado a Procter and Gamble por publicidad engañosa y Washington DC ha establecido por decreto qué significa “elementos desechables que se degradan inmediatamente”.
Residuos alimenticios y cocina. Los alimentos no deben tirarse a las cloacas, su vertido puede comportar la reproducción de ratas y otras plagas y pueden bloquear también las cloacas. Se deben tirar en los contenedores de basura orgánica.
Grasas y aceites. Si se vierten en las cloacas pueden endurecer las canalizaciones y formar tapones, aparte recuerda que contamina gravemente el medio ambiente. Recuerda usar los puntos específicos de recogida o puntos limpios que lo convertirán en biodiesel o nuevamente en aceite o plásticos.
Medicamentos, productos químicos y derivados del petróleo. Estos residuos requieren una recogida selectiva específica, por tanto no deben tirarse nunca por el desagüe, cubo de la basura y ni mezclar con otros envases ni desechos. Los medicamentos deben llevarse a la farmacia para su tratamiento. Los disolventes, tintes, colas o aceites de motor o gasolina también deben llevarse al punto limpio, ya que su vertido puede desencadenar una reacción química no deseada y producir gases peligrosos.
Heces de animales. Se deben tirar en el contenedor orgánico o en caso de tener jardín puede hacer compostaje.
La próxima vez que tires de la cadena piensa que la solución está en tus manos, los resultados son claros; cuidado ambiental y ahorro económico.